La regresión o terapia de vidas pasadas nos permite explorar y analizar nuestras reencarnaciones, recordar cada experiencia vivida y cada aprendizaje llevado a cabo. Es un método complementario de sanación que podemos usar para conectar con nuestro inconsciente y nuestras memorias karmicas con el fin de mejorar el presente e identificar las herramientas espirituales que tenemos para trabajar el estrés, romper bloqueos y conocer cada una de las fortalezas que hemos venido construyendo en nuestras vidas pasadas y en nuestra actual reencarnación.

Este tipo de terapia nos permite revivir recuerdos de edades anteriores, como la adolescencia o la infancia y por supuesto de vidas pasadas, con el único fin de encontrar en el pasado la respuesta a los interrogantes del presente y la clave para identificar el proceso espiritual que se esté transitando al momento de tener el primer contacto con la terapia.

Recuerdos de nuestras vidas pasadas: ¿Son sólo eso? 

En una sesión de terapia regresiva tenemos acceso a miles de recuerdos, vivencias del día a día de esta vida o cualquier otra. Cada recuerdo contiene anécdotas y experiencias que nos permiten tanto reconocernos como recordarnos, está cargado de amor, soluciones, respuestas y evolución. Por ejemplo, un simple recuerdo, como una caída o una palabra escuchada, nos puede ayudar a encontrar la llave para salir del circulo vicioso de relaciones, trabajos o de evolución del amor propio.

Un recuerdo de vida pasada puede eliminar totalmente tu dependencia a circunstancias, personas u objetos o simplemente eliminar las causas que generan una fobia en tu vida, logrando poner tus recuerdos en orden y tu concepción de la realidad en perspectiva, permitiéndote evolucionar y aprovechar la sabiduría que has trabajado en tus vidas a tu servicio y al servicio de tu misión en la reencarnación actual.

A lo largo de mi práctica terapéutica he encontrado muchas personas que han logrado hacer cambios significativos en su vida gracias a una sesión de terapia regresiva, los cuales se han producido al ver y recordar una escena que a simple vista podría carecer de importancia, pero que en muchas oportunidades resulta decisivo para resolver años y años de terapia, de dolor, de complejos, fobias o preguntas sin respuesta.

Silvia* de la fobia al disfrute de la vida y la maternidad, a través de la terapia regresiva

Les quiero compartir un ejemplo del poder transformador de una terapia regresiva a partir de un recuerdo:

Silvia una madre que tenía fobia a que su hijo estuviera cerca al agua de cualquier forma, podía ser una ducha, una piscina o el mar. 

Llegó a mi consulta preocupada por su hijo, ya que él le reclamaba la rareza de su comportamiento, ella incluso se quedaba en la puerta del baño cuando él se bañaba o duchaba, y, para el momento de consulta su hijo ya tenía 17 años. Silvia consideró la terapia regresiva como su última oportunidad (pasa muchísimo), para sanar tal como ella lo describía su comportamiento “loco” y “erróneo”.

El objetivo de Silvia, en lo superficial, era permitir que su hijo fuera a la excursión de fin de año del colegio a una ciudad cerca al mar, y en lo profundo de su ser su objetivo era sanar una fobia que no le daba paz en su vida desde hacía 17 años, ya que se había desarrollado el mismo día que su hijo nació.

Inicié la terapia y guie a Silvia para que viajara entre sus recuerdos y fuera al momento de esta vida o de cualquier otra en el que se había originado esta fobia que no le permitía vivir tranquila. Una vez sumergida en la meditación profunda, Silvia empezó a recordar una existencia donde era una mujer joven de aproximadamente 20 años, blanca, de cabello rojizo, de profesión lavandera que se encontraba en Irlanda, y que hacía este trabajo para sobrevivir dada su condición de madre soltera y joven.

Acto seguido recordó el momento que cambiaría sus vidas y su percepción del agua para siempre. Un día salió de casa molesta con su madre de esa vida y se llevó a su hijo de meses al río para cumplir con su trabajo como lavandera. Al llegar, inició su actividad con el niño atado a su espalda y en un momento, sin darse cuenta, el bebe se soltó de su atadura y resbaló de su cuerpo ahogándose de forma inmediata sin que Silvia pudiese hacer nada.

Ese momento, fue el antes y el después de la existencia de Silvia, y aunque fue doloroso recordarlo, fue la clave para sanar la vida que se encuentra transitando hoy en día, fue el recuerdo determinante para despedirse de su fobia y trascenderla.

En mi trayectoria como terapeuta han sido numerosos los casos de éxito que le han permitido a personas como tú y como yo, tomar las riendas de su vida, resolver el enigma de su misión de vida, sanar fobias que no les permitían vivir una vida en plenitud y, manejar los estados de estrés y ansiedad en su vida diaria.

La terapia regresiva, ¿Sirve para todo?

No hay nada que estés atravesando que no tenga una solución de la mano de tu pasado y tu presente, cada una de tus vivencias te llena de un poder increíble y te forma como el ser integral y profundo que eres. 

La terapia regresiva te empodera y te lleva a ese mundo que es tuyo, ese espacio donde tú tienes las riendas de tu vida, y donde encuentras la respuesta a cada uno de los interrogantes que te has planteado en tu vida y que sientes que no tienen una respuesta lógica.

Por esto, contestando la pregunta, la terapia de vida pasada nos ayuda a manejar el estrés, a romper los bloqueos emocionales, resolver círculos viciosos, superar fobias y a encontrar nuestra misión de vida, a través de cada recuerdo que se hace consciente y que se convierte en un tesoro escondido que tiene guardado nuestra alma para nosotros.

Si quieres saber más de vidas pasadas, no dudes en tomar esta terapia, te ayudará a cambiar tu vida y empoderarte a través del autoconocimiento y de la capacidad para observar toda la sabiduría que guarda tu alma para ti y para tu evolución.

Si quieres tu terapia de vidas pasadas o si solo tienes curiosidad o preguntas, escríbeme y comparte en comentarios.

Paula Suárez Lopera